Por Hector de lima
El mensaje “hasta el final” tiene varias etapas. La presente es apenas el principio del final. Mi contribución es para señalar las cosas que ella puede hacer sin exponerse tanto, sobre todo cuando la tiranía contesta con un baño de sangre, como era su intención
El primer pedido de Maria Corina a los militares esta bien. Ellos deben asumir su deber constitucional, pero también debemos pedir pronunciamiento de todo el conglomerado civil. Cada Colegio Profesional debe dar su opinión sobre el golpe de Estado Electoral de Maduro y su pandilla. El Colegio de Médicos tiene muchas razones para opinar, también el Colegio de Comunicadores sociales, El Colegio de Ingenieros, Las Universidades de todo el país.
Y este pronunciamiento debe ser masivo para que sea un golpe contundente. ¿Y la Iglesia Católica que tiene que decir? Los veo muy callados, como si las torturas y golpes que le dan a sus ovejas no les importara. Y la cristiana y los judíos?
Venezuela esta esperando un llamado a un paro general donde concurran todas las fuerzas económicas. Fedecámaras debe hablar, no podemos dejar todo en manos de Maria Corina Debe interesarles la libertad económica de Venezuela. Nadie debe tener miedo. El pueblo sin armas ya lo dijo “No tenemos miedo” y los sectores populares que quisieron a Chavez ahora dicen no querer a Maduro. Ellos deben compartir con nosotros un futuro mejor que les brinde libertad y oportunidades
Que nadie se llame a engaño, el 28 de Julio concurrimos todos, chavistas y no chavistas, los de arriba y los de abajo, las fuerzas militares y los testigos de mesa.
Además de Maria Corina y un hombre manso y carismático que la acompaña, “Edmundo para todo el mundo”, también deben pronunciarse los partidos políticos de manera individual. Que piensa Copei y que piden ellos ahora. Y Acción Democrática y los demás partidos que se han multiplicado en estas décadas, que piden ellos ahora que nos han robado nuestra última esperanza, cuando una pandilla de gánsteres le dio una patada a la mesa de la democracia.
Todas las naciones deben reconocer al nuevo presidente de Venezuela. Pero hay una a la que voy a pedir no solo su reconocimiento, sino también que consolide una fuerza multinacional de naciones y acompañe su palabra con acciones. Y esto lo debe hacer por el bien de ella misma.
El resultado de las elecciones en Venezuela y el posterior desenvolvimiento de los acontecimientos, la burla de Nicolas y su enfrentamiento a Estados Unidos y a todas las naciones democráticas del continente, ha llegado en momentos de una grave caída de la Bolsa de Valores de los Estados Unidos.
¿Coincidencia? No. Esto mismo ocurrió en 1958 cuando el pueblo venezolano desarmado se enfrentó a Pérez Jiménez, una tiranía esta vez de signo contrario, pero igualmente maligna e inhumana. Las características de entonces son iguales a las de ahora.
La caída de la bolsa de valores de los Estados Unidos en tiempos de Pérez Jiménez ocurrió por la percepción de un Estados Unidos débil y decadente. En esos momentos la crisis del Canal de Suez y la conquista del Sputnik que llegaba al espacio exterior aupando a la Unión Soviética, se acompaño de la caída del “mejor amigo” de Foster Dulles en América Latina: Pérez Jiménez y la toma del poder por Fidel Castro. Latinoamérica presencio dos gobiernos de signo contrario y el destino del continente se decidiría entre la libertad y la democracia política o el control del estado y la tiranía comunista. Eso es exactamente lo que esta ocurriendo ahora en las narices de los Estados Unidos, donde la nación esta como su presidente, perdida en las nebulosas de la vejez y la decadencia.
La conquista de la democracia en Venezuela en aquel entonces coincidió con un cruce histórico que Kennedy corrigió anunciando el programa de pisar la Luna. El mundo se quedo en vilo mirando los televisores y la confianza retorno y las bolsas de valores remontaron. Estados Unidos también corrigió su política en referencia a las dictaduras de América Latina con el aporte de la doctrina Betancourt en el Congreso Americano. Igualmente, en este momento lo ocurrido en Venezuela coincide con la perdida de confianza del consumidor americano y su percepción de un Estados Unidos débil, que se queda en el miedo de la retórica y teme los submarinos rusos en Venezuela.
Una advertencia para USA. Si la democracia de Venezuela se pierde, toda Latinoamérica está perdida y con ella la hegemonía y el grito de libertad de los padres fundadores de esta gran patria. Si no puede defender a Venezuela, mucho menos podrá hacerlo con Ucrania y las naciones del este de Europa. Los submarinos estacionados en Venezuela a solo pocas millas de las costas de EE.UU, tienen ojivas nucleares y constituyen una grave amenaza para la seguridad hemiferica..
El pueblo de Venezuela ha demostrado que no quiere tiranías de ningún signo: ni fascistas ni comunistas y ha dado su cuota de sacrificio con lo único que puede dar: el voto y su sangre. Ahora le toca a Estados Unidos y las demás naciones democráticas de América, actuar por su propio bien y decidir si quieren un continente libre y democrático o un continente controlado por estados corruptos y tiranos.
Si Venezuela se pierde todo está perdido.
Si se consolida la democracia, se abre un nuevo camino en América Latina a la libertad de oportunidades, al emprendimiento y a la confianza en el liderazgo norteamericano que es lo que desean los pueblos.
Hector de Lima
Nota: Leer mis libros y otros artículos en
Email: Hectordelima@gmail.com
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